Si te dijeron que el fútbol es sólo un deporte, te engañaron. El fútbol es mucho más, es aprender a vivir.
Si sabes escucharlo, te enseña a anteponer la importancia del grupo, del equipo, de la familia, por encima del yo; a aceptar y a aprender de la derrota, porque en la vida se pierde más que se gana.
Te muestra el camino para superar fracasos y te abre la puerta para que aprendas a aceptar que otro puede ser mejor.
Te ayuda a ser consciente de que el éxito no está en un marcador, en una victoria, en un título, sino en no traicionar tus principios, aquellos valores en los que crees. Ni a las personas. Y en respetar a todos, siempre. El éxito está en intentar hacer mejor a quienes te rodean y poner todo de tu parte para intentar contribuir a su crecimiento.
Te enseña a levantarte tras no haber hecho bien las cosas, a rectificar llegado el caso. Te da la oportunidad de esforzarte para hacerlo mejor cada día y de no parar de buscar tu mejor versión, de intentar superar tus límites.
El fútbol es mucho más que darle patadas a un balón.