
Antonio Vadillo es uno de esos nombres que está dejando una huella imborrable en el fútbol sala español. Nacido en Jerez de la Frontera el 30 de abril de 1977, su vida siempre ha estado ligada al deporte, primero como jugador, donde destacó como un cierre de enorme solvencia, y más tarde como entrenador, donde ha logrado algunos de los mayores éxitos de la historia reciente de este deporte.
Su trayectoria representa el trabajo silencioso, la evolución constante y el compromiso con una idea de juego que combina intensidad, orden y mentalidad ganadora.
Los inicios de un líder silencioso
Crecido en las calles de Jerez, Vadillo encontró en el fútbol sala una pasión que fue tomando forma durante su juventud. Aunque no procedía de una gran cantera ni contaba con padrinos deportivos, su determinación y carácter pronto llamaron la atención. Fue así como comenzó a destacar en ligas locales, dando el salto a clubes de mayor proyección a nivel andaluz y nacional.
Poco a poco, su figura fue ganando peso. Y todo gracias a que poseía una gran lectura táctica del juego. Esto le dio la oportunidad de llegar al más alto nivel del fútbol sala español.
Trayectoria como jugador: un cierre de referencia
A lo largo de su carrera como jugador, Antonio Vadillo vistió las camisetas de varios clubes importantes.
Inició su trayectoria como jugador en el recordado Frío Jerez y, tras pasar por el Caja San Fernando Jerez, A.E. Manacor y ONO Jerez consolidó su trayectoria en el Benicarló, donde militó ocho temporadas consecutivas. Después jugó en Al Ryyan antes de volver a las Islas Baleares para militar en el Palma Futsal, equipo en el que culminó su etapa como jugador tras la temporada 2019-2020. En su carrera como jugador, Vadillo fue internacional con España en ocho ocasiones y recibió premios individuales, siendo elegido ‘Mejor Cierre de la Liga Nacional de Fútbol-Sala’.
Pero si hay un club que está marcado con letras de oro en su trayectoria es el Palma Futsal, entonces un club en crecimiento que buscaba asentarse en la élite. Allí, Vadillo no solo jugó, sino que se convirtió en el alma del vestuario. Su compromiso con el proyecto balear fue tal que incluso, tras su retirada, el club decidió ofrecerle la oportunidad de iniciar su carrera como entrenador desde el banquillo del primer equipo.
El paso al banquillo: del capitán al estratega
Cuando en 2017 Antonio Vadillo colgó las zapatillas, muchos intuían que su visión del juego tenía mucho que aportar desde la banda. Y no se equivocaban. El Palma Futsal, que había sido su casa durante casi una década como jugador, le confió el reto de liderar un proyecto ambicioso, con la idea de romper la hegemonía de los grandes y luchar por títulos.
Desde el primer momento, su trabajo se basó en el orden, la disciplina táctica y la competitividad. Vadillo supo imprimir a su equipo un sello muy reconocible: una defensa férrea, transiciones rápidas y una gran riqueza estratégica en las jugadas de balón parado. Poco a poco, Palma comenzó a mirar de frente a clubes históricos como Barça, Inter o ElPozo Murcia.
Su papel como entrenador no tardó en dar resultados visibles. Palma empezó a disputar semifinales y finales, a firmar grandes campañas en la liga regular y, sobre todo, a ganar respeto en Europa.
La Champions que lo cambió todo
El momento cumbre de la carrera de Antonio Vadillo como entrenador llegó en mayo de 2023, cuando el Palma Futsal conquistó la UEFA Futsal Champions League, el título más prestigioso a nivel de clubes. En la final, disputada en Palma, el equipo balear se impuso con autoridad al Sporting de Portugal (5-3), coronando una trayectoria perfecta en el torneo.
Ese triunfo fue histórico por muchas razones. No solo se trataba del primer título europeo para el club, sino también del reconocimiento al trabajo de años por parte de Vadillo y su cuerpo técnico. Con una plantilla equilibrada, comprometida y perfectamente preparada, Palma sorprendió a Europa y demostró que otro modelo de gestión era posible.
Vadillo se convirtió así en el primer entrenador español en levantar la Champions como técnico tras haberla ganado como jugador. Un hito que confirma su doble legado dentro del fútbol sala.
Supercopa y continuidad del proyecto
Apenas unos meses después del título continental, el Palma Futsal volvió a coronarse campeón, esta vez de la Supercopa de España 2024. En una final intensa ante el Barça, los de Vadillo volvieron a demostrar su madurez competitiva y su capacidad para rendir en momentos clave.
Estos títulos no son casualidad. Son el resultado de una metodología clara, de un liderazgo cercano y de una apuesta por la estabilidad. Vadillo ha sabido combinar veteranía y juventud en sus plantillas, gestionar egos, trabajar el aspecto mental y adaptarse a los distintos retos que plantea una temporada de alto nivel.
Además, ha sido pionero en la implementación de nuevas herramientas tecnológicas en el análisis táctico, convirtiéndose en un referente para muchos jóvenes entrenadores que lo ven como un ejemplo a seguir.
Tres títulos consecutivos y mejor entrenador del mundo
Pero su papel para seguir haciendo historia para el fútbol-sala español no se paró ahí. De hecho, como hiciera Zinedine Zidane con el Real Madrid en un deporte hermano como el fútbol, el jerezano Antonio Vadillo consiguió de manera consecutiva tres UEFA Futsal Champions League con el Palma Futsal. A esto hay que sumar dos Copas Intercontinentales (2023 y 2024), todo un honor para Palma de Mallorca pero por supuesto también para Jerez, su ciudad natal.
Su gran trayectoria, como se ha indicado antes, cuenta con que fue internacional con la selección española. Y como entrenador, ha sido reconocido también como mejor entrenador del mundo en la Gala de los ‘FutsalPlanet Awards’ por sus éxitos con su equipo. Ha sido nombrado como mejor técnico del mundo en los dos últimos años. El último galardón lo recogió en la Gala de los ‘FutsalPlanet Awards’ celebrada el pasado 18 de diciembre de 2024 en Foz de Iguaçu (Brasil).
Igualmente, también Antonio Vadillo ha sido reconocido en el Día de la Provincia con la Medalla de Cádiz, ha ganado el Premio Ciudad de Jerez y en las dos últimas ediciones de la Gala del Deporte de Jerez ha ganado la categoría de Mejor Entrenador, siendo unánime la decisión del jurado en este sentido.
Y todo ello tras colgar las botas en el Palma Futsal, Antonio Vadillo asumió el rol de entrenador en la temporada 2020-2021. Durante su gestión, el club ha alcanzado hitos históricos como la conquista de tres títulos consecutivos de la y de dos Copas Intercontinentales.
Igualmente, Vadillo ha sido protagonista del documental titulado ‘Conexión Vadillo: de milagro a leyenda’, estrenado este mismo mes de julio en el Canal Youtube de CBDeporte, y a través del cual se cuentan los entresijos del último título como campeón de la Champions League, en la que el conjunto balear derrotó en la final celebrada en Le Mans al Kairat Almany, acumulando así 24 partidos seguidos sin caer derrotados en competición europea, y siendo por tercer año consecutivo ganador del máximo título europeo, una hazaña sin precedentes en la historia del fútbol-sala español.

Reconocimientos y legado
A lo largo de su carrera, Antonio Vadillo ha sido reconocido en múltiples ocasiones por su contribución al fútbol sala. A nivel local, ha recibido homenajes en Jerez, su ciudad natal, donde es considerado uno de los grandes deportistas de su historia reciente. Además, el Ayuntamiento de Palma también ha querido destacar su labor, tanto por sus logros deportivos como por su implicación social y su papel en la proyección del deporte balear.
En 2023 fue nombrado “Mejor Entrenador de Club del Mundo” por la prestigiosa web FutsalPlanet, un reconocimiento internacional que vino a confirmar lo que muchos ya sabían: que estamos ante uno de los grandes técnicos de la última década. Y la cosa no quedó en flor de un día, pues, como se ha indicado con anterioridad, ha repetido galardón.
Pero más allá de los premios, lo más valioso que deja Vadillo es su legado. Ha sido capaz de construir un modelo de club, de formar jugadores, de consolidar una estructura deportiva seria y de dar visibilidad a un deporte que a menudo lucha por ocupar su lugar en los medios.
Una figura respetada por todos
Dentro del mundo del fútbol sala, Vadillo goza del respeto unánime de compañeros, rivales, árbitros y periodistas. Su estilo educado, su humildad y su honestidad han sido constantes en su carrera. No es de levantar la voz, ni de buscar titulares; prefiere que hablen sus equipos sobre la pista.
A la vez, ha sido un defensor de los valores del deporte: el esfuerzo, la constancia y el respeto. Siempre ha priorizado el grupo sobre el individuo y ha sabido hacer crecer a los jugadores que han pasado por sus manos.
¿Qué le depara el futuro?
A sus 48 años, Antonio Vadillo sigue teniendo cuerda para rato. Con una experiencia cada vez más sólida, no sería extraño verlo algún día al frente de la selección española, un reto que muchos consideran hecho a su medida. Su conocimiento del juego, su visión táctica y su perfil pedagógico lo convierten en un candidato ideal para liderar proyectos de máximo nivel.
Mientras tanto, su compromiso con el Palma Futsal sigue intacto. Tras renovar su contrato, ha dejado claro que quiere seguir haciendo historia con el club que le dio la oportunidad de crecer como jugador y como entrenador. Su objetivo ahora es mantener al equipo en la élite, consolidar una base de cantera y aspirar a nuevos títulos.

Más allá de los títulos: reconocimiento y legado
Pero más allá de los trofeos, lo que ha hecho grande a Antonio Vadillo es el respeto que se ha ganado dentro del fútbol sala español. Tanto compañeros como rivales lo reconocen como un técnico estudioso, metódico y honesto. Su capacidad para leer los partidos, adaptarse a diferentes contextos y mantener la motivación del grupo a lo largo de temporadas exigentes ha sido elogiada por prensa especializada y expertos del sector.
En su Jerez natal, Vadillo es considerado un referente del deporte local. Ha sido homenajeado en diversas ocasiones y su nombre está presente cada vez que se habla de grandes deportistas jerezanos. Incluso se ha llegado a solicitar que el pabellón Ruiz Mateos pase a llevar su nombre.
La historia de Antonio Vadillo es la de alguien que ha llegado lejos sin hacer ruido, pero dejando huella en cada paso. Como jugador fue ejemplo de sacrificio y entrega. Como entrenador, ha demostrado inteligencia, templanza y capacidad de liderazgo. Y como persona, ha sabido ganarse el cariño y el respeto del mundo del fútbol sala.
En tiempos de inmediatez y titulares fáciles, figuras como la suya son un recordatorio de que el camino largo, el del trabajo diario y la coherencia, también lleva al éxito. Antonio Vadillo, desde Jerez hasta la cima de Europa, es ya una leyenda del 40×20. Y lo mejor, probablemente, está aún por venir.
Imágenes: Palma Futsal